- ¡Qué bien! Típico terreno pedricero, subida fuerte y trepadas ¡Cómo me gusta! Me siento bien aunque me falte el aliento. Hay que guardar fuerzas, pero yo no soy así, a mi me gusta ir a tope todo el tiempo.
- Se me escapan. Me estoy quedando atrás, me duele la rodilla ¡A quien se le ocurre ir a una carrera de 10 km sin haber entrenado desde hace meses! Ya ha pasado un mes y sigo con molestias ¡Hoy me toca sufrir!
- Bueno, ya casi les tengo... ¡Otra parada del hijoputa! Llevo toda la bajada haciendo la goma.
- ¿Qué si subimos al Yelmo? ¡Por supuesto! Una actividad como ésta no puede quedar sin una cima ¡Que gozada! Trepar, correr... ¡Celebrar la cima!
- ¡Para abajo! Uf, de nuevo la rodilla... ¡Pero ahora esta todo de cara! ya solo queda llegar al coche, hay que sufrir un ratito y ya está. Además la euforia por la actividad nos empuja hacia abajo ¡Qué pasada disfrutar de un día de pateo con amigos!