sábado, 5 de mayo de 2012

"All in". Todo o nada


En pleno apogeo del invierno, y digo esto porque debió ser de los pocos fines de semana que nevó, nos fuimos a Gredos a echar una mano de cartas con la montaña.
Como buenos jugadores de poker nos pertrechamos con nuestras ropas, unas buenas gafas y capucha siempre ocultarán nuestros nervios en las grandes jugadas.
Y así con las primeras luces salimos de la plataforma y mano tras mano nos vamos tentando, hay rivales que aunque te hayas enfrentado a ellos en muchas partidas, nunca sabes que estrategia utilizarán esta vez, ¿será agresivo?, ¿irá de farol?, me temo que muy pronto lo sabremos.




Llegando a la plataforma las apuestas suben, es la primera ventisca del día pero esto no hace más que aumentar nuestra temeridad, vemos su jugada y la ganamos, no nos detenemos hasta llegar al refugio, tomamos nuestro whisky y adelante.


En la siguiente mano, nuestras cartas no son buenas, nos tiramos un farol, decidimos ir a la Canal del Cursillo, la montaña resube la apuesta dándonos buena nieve, entonces nos confiamos y decidimos ir un poco más allá. Hemos picado el anzuelo, su jugada es muy superior a la nuestra, mala nieve, en la que cada paso supone hundirte hasta la rodilla, las nubes están ancladas en el cuchillar, lo que no nos deja ver la entrada de la canal, además la nevada es un poco más seria. Bonito "full" nos hemos comido.


Pero bueno, aún nos quedan fichas y muchas ganas de luchar la partida. "All in", apostamos todo lo que nos queda y esta vez si que nos llevamos el premio. Así que vamos hacia la canal de los Diedros mano tras mano conseguimos hacer algo de actividad, aunque el juego no es muy fluido, algún pasín mixto y poco más ya que los diedros no están formados, además el frío y la nieve siempre están presentes.


Se puede decir que perdimos la partida, ya que no conseguimos nuestro objetivo, pero así da gusto perder, de donde había pocas posibilidades conseguimos sacar algo, luchamos contra las nevada y estiramos las piernas, empiezo a sospechar que muchas veces disfrutamos más en estas condiciones que en un día soleado.