miércoles, 25 de marzo de 2009

Primavera en Quirós



Después de mucho tiempo vuelvo a Quirós. En esta escuela es donde hice mis primeras vías en caliza. Así que con los buenos recuerdos, las ganas de escalar en roca acumuladas durante varios meses y la buena compañía de Alberto, Noelia y Piraña, me fui a disfrutar de un par de días de buenas escaladas.




El jueves fue un buen día de encadenes, Noelia encadenó varios quintos y sobretodo La Salus 6a, que le costó algún vuelo. Alberto, que cada día está más fuerte, se hizo con Asterix 6c+, ya le tenía dados varios pegues y fue ponerse y hacerla. Piraña, va progresando poco a poco, aún tiene algo de miedo pero al final va sacando las vías, encadenó un 6a+ y sobretodo Ogipo V+ , que es un diedro muy recomendable. Por mi parte empecé escalando de segundo, como es costumbre en mí, para después apretar en el sector El Escalón y encadenar a vista La víbora V+. Para terminar disfrutando me hice la Ogipo a yo yo.



El viernes, empezamos pronto a escalar en el Llano, hacía mucho calor y eso nos pasó factura. Como Piraña estaba algo dormido, decidí empezar yo. Elegí uno de los V, el Embarque de Noe, pensando que no me costaría demasiado, ya que el día anterior había escalado bastante bien. Y vaya si costó, al final conseguí encadenarla aunque en el intento terminé con el brazo izquierdo muy dolorido, tanto que no volví a escalar en todo el día. Del resto de compañeros solo aguantó el tirón Alberto, que nos hizo ir al sector la Candela donde probó la placa del Jhon y encadenó a vista La paloma 6b+.



Nos volvimos a Salamanca con los objetivos cumplidos, mucho calor y esperando que lo del brazo no sea nada serio, por el momento prefiero parar y recuperar.


lunes, 16 de marzo de 2009

Travesía invernal GUM Salamanca histórico



Este año el GUM Salamanca va a realizar la clásica travesía invernal de la Plataforma de Gredos, los Campanarios, pasando por la Mira, el Galayar de Gredos y el Nogal del Barranco el 22 de marzo. Hemos decidido realizar esta travesía clásica en homenaje al montañero Ramiro que ya no está con nosotros y que tantas veces nos acompañó por estas y otras montañas.Es un pequeño homenaje al hombre y a la naturaleza, tan frágiles y perecederas.


La travesía se realizará el día 22 de marzo, salida del Paseo de Canalejas, n 4, a las 7 horas. Los billetes se venden en la agencia de Halcón Viajes, C/. Serrano 35. Precio 15 €.


Más información en la página histórica del GUM

martes, 3 de marzo de 2009

Póquer de cimas



Cuando todos los factores se ponen de tu parte la suerte no te puede fallar, es entonces cuando consigues un póquer de cimas. Este carnaval se juntaron todas las condiciones para que disfrutase como un jugador con una buena partida: un sol radiante cada día, una zona perfecta para el esquí de travesía (el Puerto de San Glorio), las montañas bien cargadas de nieve y un compañero tan machaca como yo, Manolo Santervás.



La ascensión al Coriscao (2234) es una gran clásica desde el puerto de San Glorio. La cima tiene una vistas impresionantes sobre los tres macizos de Picos de Europa, además de hacia los picos de Tres Provincias y Peña Prieta y otro montón de montañas de la Cordillera. Nosotros subimos por el valle de Culebrejas hasta un collado al pie del Alto de la Cardosa y de allí siguiendo la loma hasta el vértice. El viento nos quería arrancar de la cumbre, así que las maravillosas fotos que iba a hacer están borrosas, tendré que conformarme con el panorama que se me quedo grabado en la retina. El descenso lo hicimos hacia el arroyo Luriana, para después remontar de nuevo al collado que da paso a Culebrejas. Los tramos iniciales estaban tapizados de hielo, menos mal que la semana anterior nos curtimos en este terreno en la sierra de Béjar, aunque cuando perdimos un poco de altura encontramos algún tramo de esos en los que todo sale.


Al día siguiente tomamos el valle del Naranco hasta el Boquerón de Bobias para después remontar una canaleta hasta unas cimas menores que anteceden al Mojón de las Tres Provincias (2499). El día estaba bueno, pero las nubes se empeñan en agarrarse en la parte alta de las montañas. Conforme vamos ganando altura la niebla nos envuelve más y más, en el momento de alcanzar la línea de cumbres no sabemos si estamos más allá o más acá. Pero poco después, casi al momento de alcanzar el pico, empiezan a desvelarse las cimas que nos rodean. Vemos la inmensa mole de Peña Prieta, también las formas del Pico de las Lomas y a lo lejos el Curavacas. La bajada la emprendemos directamente hacia el Hoyo Empedrado, se trata de una pala de 400 metros en unas condiciones maravillosas. Después nos fuimos a comer un poco de chorizo en el collado del Boquerón de Bobias y a casa por donde habíamos venido.



Como estábamos crecidos decidimos que nuestro siguiente objetivo sería explorar el valle de Lechada y subir el Pico de las Lomas (2457). Más de seis kilómetros de valle y después la ascensión por las laderas del Pico Cuartas. Conforme nos vamos acercando a la cumbre el ambiente se fue tornando más y más alpino, hasta que al final tuvimos que quitarnos los esquís, no por que no pudiésemos subir con ellos puestos sino por que dudamos de que fuésemos capaces de bajar. Ascendemos a la antecumbre y una bonita arista nos deja en lo más alto.


Podemos ver Espigüete, que resalta por sus elegantes líneas, y entrever el Pico Murcia. El descenso fue épico 800 metros por el arroyo de Vargas, la nieve estupenda salvo en alguna pequeña sección, por primera vez en mi vida no deseo seguir esquiando y mis piernas dicen que no piensan dar un giro más. En la bajada por la pista íbamos dejando atrás un cráneo por aquí, una pata por allá, un costillar, un ciervo destripado, un corzo muerto… toda una carnicería. Yo que me iba quedando rezagado me esforzaba por parecer un ejemplar sano y ágil, no fuese que bajasen los lobos y me destripasen a mí también. Aunque Manolo pensaba que con el hambre que teníamos seguramente nos los merendásemos nosotros a ellos.



Con la paliza que llevábamos encima para el último día nos guardamos el Pico de Garbanceda (2042). Subimos el valle de Ceranzos, por una bonita senda que va cruzando el río por puentes estrechos y atravesando bosquetes de hayas, para después remontar el arroyo Garbanceda hasta la cumbre. Hubo que apretar el paso para poder llegar y no volver muy tarde, las piernas estaban cansadas pero activando el modo robot respondieron al último esfuerzo. Mereció la pena, otra vez tuvimos unas vistas impresionantes, en esta ocasión hacia los macizos Central y Oriental de Picos. La bajada de 400 metros hasta el arroyo Susiella no defraudó, aunque nuestro cuerpo ya no quisiese responder en los pequeños tramos con nieve costra. Llegamos contentos al coche por haber conseguido subir al Garbancete o Garbancito o como quiera que se llame, que es mucho más bonito de lo que esperábamos.



Después de estos cuatro días de intensa actividad, y con las cosas que he aprendido, se me ha despertado el apetito por internarme de nuevo por valles salvajes, subir a picos con vistas impresionantes y realizar bonitos descensos. Quizás volver a tentar mi suerte y atreverme con alguna alta ruta, encadenando desniveles acumulados jornada tras jornada. El tiempo dirá.