jueves, 2 de junio de 2011

Retorno a las montañas.


Después de bastante tiempo y una operación de rodilla, Luciano, nuestro padre, por fin volvió a hacer montaña. Y hacia la sierra de Béjar nos dirigimos, sin más pretensión que hacer horas en montaña y probar la rodilla de Luciano. El día era bueno y aún había nieve en la carretera así que salimos de la plataforma. Poco a poco llegamos al Calvitero, donde paramos a reponer energías, después seguimos nuestro camino dirección al Torreón. Cuando vimos la canal de los hermanitos a Luciano se le alargaron los colmillos y a punto estuvimos de cambiar el objetivo. 



Y así disfrutando de la nieve y asomándonos a todos los rincones, llegamos al Torreón, comer, disfrutar del sol y deshacer el camino andado. Este primer día dejó buenas sensaciones, aunque la bajada se notó en la rodilla.




Un mes más tarde, cuando por fin conseguimos reunirnos con César, esta vez si que pusimos rumbo a la canal de los Hermanitos. El día estaba perro, lluvia,niebla y viento lo que hizo que la nieve que quedaba, que todavía era bastante, estuviera muy blanda.



Una vez en Hoyamoros tuvimos que esperar a que levantaran un poco las nubes para encontrar el cono donde empieza la canal. Para allá nos fuimos decididos, aunque pronto nos vimos frenados por una nieve muy pesada. Así comenzamos los relevos, a cada uno le toco su correspondiente tercio de trabajo. Envueltos en el ambiente fantasmal creado por la niebla llegamos a la parte final, donde tuvimos que buscar una salida segura para evitar las zonas con cornisas.


Más por cabezonería que por necesidad hicimos la cima de los dos hermanitos, a pesar del verglas que dificultaba el ascenso a uno de ellos. Para después bajar tranquilamente a por el coche.



Es hora de hacer nuevos proyectos en familia, con objetivos más ambiciosos ¿Quien sabe donde nos llevará esta nueva etapa?


5 comentarios:

César dijo...

¡Vaya ritmo que llevamos! A este paso nos va a pillar el invierno que viene y no habremos acabado las entradas de este.
A ver si somos capaces de llevar a buen puerto los proyectos que tenemos juntos.

Anónimo dijo...

Supongo que el título del post viene del tercer libro de la saga de "El primero de cuerda", de Roger Frison-Roche... Qué recuerdos!!

Que sigáis disfrutando de la montaña con tanta intensidad. No hace falta hacer dificultad extrema para ser feliz en las cumbres.

Saludos,
Mario

César dijo...

Jeje, pues la verdad es que no he leido ese libro. Supongo hemos escogido un título bastante comercial. Me lo apunto a mis lecturas pendientes.

Antonio dijo...

Bonita salida.
Me ha venido a la memoria el primer intento, allá por los últimos años de la década de los 70, que hicimos Luciano y un servidor por subir a "Los Hermanitos" con la canal helada y cargados con más ganas que técnica y material - sin crampones, ni cuerdas, ni piolets, ni miedos: solamente ayudados de unos pequeños machetes para fijarnos al hielo-, no lo conseguimos entonces, pero aquel día disfrutamos y nos dejo un poquito más enganchados a la montaña.

César dijo...

¡Ese intento es mítico!Tenemos alguna foto de ese día por casa. Ya haremos alguna entrada de la nostalgia.